lunes, 29 de noviembre de 2010

Darz Bater

     Normalmente, el sentido del humor es una bendición, porque te permite reírte de cosas cotidianas y enfocar la vida de un mejor modo que si estás todo el día triste o amargado. Una de las cosas más sanas es reírse de uno mismo, o de las cosas que te gustan, porque una vez que consigues hacer eso, eres más imparcial hacia todo aquello que te rodea. Si tienes una serie o película favorita, lo bueno es poder aceptar las parodias que se hacen de ella y verla desde otra perspectiva: no hundiéndola, sino complementándola.    

     Si hay un malo maloso carismático y cabr** donde los haya, ese es Darth Vader. Bueno, House también valdría, pero se supone que es médico. Aunque un cruce entre Darth Vader y House... ufff... me da grima sólo pensar que House, en lugar de bisturí, usara una espada láser para abrir a sus pacientes... XXDDD

      Navegando por la red, he encontrado un montón de vídeos, fotos, y demás sobre Darth Vader en su pose más... "desconocida". He aquí unos cuantos que, espero os gusten.




     Y, tras un Darth Vader músico, ahora viene otro tipo de música...






     Y, ahora, ¿qué pasaría si Darth Vader tuviera el cerebro de Homer Simpson? A continuación... (en inglés, claro...)




      Y ahora unos cuantos vídeos de Darth Vader en su faceta más bailona...









     Espero que os haya gustado tanto como a mí. Y, para terminar, unas cuantas fotos graciosas...








Sin palabras...






Darth Kitty...









    Y, por último, un tatuaje. Como decía el torero aquel, "si es que hay gente p'a tó"...


domingo, 28 de noviembre de 2010

Qué recuerdos...

     Hoy precisamente me vino a la memoria cuando tenía como unos 15 años o así y me estaba acordando de multitud de detalles que ahora me llenan de nostalgia, como la música que escuchábamos en aquella época.

     Entre el grupo de frikis que estábamos por ahí sueltos, escuchábamos, nos grabábamos y nos pasábamos música que - más adelante - se catalogó como "Italo Dance", como por ejemplo, los Max Mix (y luego estaban también los Menos Mix), los Disc Jockey Mix o los Don Disco Mix, por ejemplo. Hasta principios de los 90, que ya empezaba a entrar el "bakalao" o música techno, progressive y demás cosas raras, ahí andábamos con el cachondeo de grabarnos las cintas y hacer hasta nuestros propios megamixes cutre-salchicheros por el maravilloso método de grabar un cacho de canción y luego otro detrás y otro, y otro, con efectos ya hechos. En aquella época, el sampler y demás zarandajas no eran muy conocidas en el mundo mortal. Y, por aquel entonces, con dos dados de 6 caras, un papel y un lápiz hacíamos unas batallitas cojonudas...

    Me acuerdo, por ejemplo, de canciones de los 80, de autores como Linda Cho Rizzo, con su "You're my fist, you're my past" o su "I've got the high", o por ejemplo, también Splotch, con su *tjom, tjom* "Cisco Band", Moko Miccion, con su "How odd are you" o "Fake me up"; Silver Pocholo, con "Around my team", que nosotros cantábamos como "sin matrícula" (lo que hace no saber inglés... XD); Alan Coooooc, con su "Fat Dreams", o incluso Michael Petford, con su "More than a Piss". Qué recuerdos de música, con sus efectos especiales, samplers, etc.

     Claro que, luego vinieron los Menos Mix con canciones cutres, como el tipo Ibiza Pis, Caribe Pis, Tocapelotas Mix o el infame Currupedo Pix, cuya carátula era el "zurdo" Pichurrín de Utrique, que luego sacó a la venta su "canción", donde berreaba eso de "toa". Por aquella época, se acabaron los mix de los 80 y apareció la música techno de los 90 o bakalao. Normal, con esos engendros...

     Otro de los recuerdos que tengo de aquella época era el de Onda Pero, donde ponían - ya en los 90 - megamixes de música techno con temas como por ejemplo Capella, "Move on baby" o Ice MoC, "Think about the way" y yo le daba cintas TDK al Dr. Brusco para que me las grabara, porque era el único friki con una cadena de música (cargador de 25 CD's, doble pletina y todo en un micro-mini espacio) y un magnífico ordenador 386, con el cual se tiraba todo el día jugando al Elvira, el Eye of the Beeholder o el maravilloso Doom 2 con el soberbio patch de Chiquito de la Calzada, donde, cuando matabas a un zombi decía "Hasta luego Lucas" o las calaveras cuando te decían "Niñooorrrlll", o los famosos bichos que te lanzaban bolas de fuego y, cuando los matabas, te decían "Me viacagar en tus muelas", etc, etc, etc...


     Además, me trae muchos recuerdos mi MPMC, o MutenPepo Manga Cinta, como la bautizó el propio Dr. Brusco, que aún conservo cariñosamente (y medio llena de telarañas de no oírla para que no se gaste), que también me grababa el Dr. Brusco de no recuerdo qué cadena de música, creo que Onda Pero, en un programa de manganime (supuestamente) en el que había un impresentable conocido como MUP, el Monstruo de la Última Pantalla, que no hacía más que soltar chorradas, tonterías y paridas. Y lo mejor de todo es que confundían la música de Fideo Girl Ayr con la de Pasma 1/2, o la de Chavon Ball con la de Seilormún. Así y todo, era la única cinta que tenía de anime, hasta que empezaron a salir los CD's piratas de anime, importados de Taiwan, a 15.000 pesetas, que luego bajaron a 12.000, porque no los compraba ni Dios, luego a 10.000, a 8.000, a 5.000, a 4.000 y, al final, se quedaron en 3.500. Que comprarse un CD de esos costaba varios meses de paga, pero joder, merecía la pena. Y otra vez todos a grabarnos cintas de los CD's que se compraba uno. Y así todo el día.

     Entre las visitas a las tiendas de anime, a la librería con los libros de Reinos Estrujados o Dragonpance, nos dejábamos una cantidad de dinero colosal. Luego, según fuimos creciendo, seguimos con nuestros vicios frikis, pero ya en lugar de cintas, nos fuimos pasando a formato CD y, por último, a MP3. Del D&D pasamos al AD&D, luego nos metimos con Rolemaster, MERP (Middle Earth Role Playing), Paranoia, Battletech, Car Wars, Mekton Z, Warhammer... Y entre Warhammer, Battletech y Car Wars, nos metíamos unas palizas entre Darwon y yo de la leche. Los más frikis del grupo,claro.

     Ahora que ya estamos un poco más creciditos (en mi caso, tengo 18 recién cumplidos, porque como los cumplo cada 29 de febrero, cumplo más que la minoría, pero menos que la mayoría. O, como decía la canción del anuncio ese raro de "un diamante es para siempre", hoy soy más viejo que ayer, pero menos que mañana), seguimos siendo igual de frikis, pero hemos pasado todos por un montón de etapas: tiendas de cómics, partidas de videojuegos en red, videojuegos online, ogame, algunos son frikis informáticos, otros frikis a secas, algunos se han casado, otros se van a casar, algunos tienen gato, otros perro, otros Bestias Pardas, otros están solteros, ahora hemos pasado al mundillo de los juegos de mesa (una partida de rol ya es demasiado trabajo), y así nos va. Hemos cambiado, pero seguimos siendo los mismos.

     Como reza el dicho, cualquier tiempo pasado fue mejor. Y la verdad es que, cuando echas la vista atrás, los recuerdos y la nostalgia te llaman y echas de menos aquellas tardes en el parque con unas hojas delante, una bolsa de patatas, los dados y demás, con buena compañía. O las tardes de juego en red con los demás, o un viaje especialmente interesante... pero lo bueno de la vida es seguir adelante y crecer; madurar y poder decir: he hecho todo esto.

     Pero lo más importante de todo, es no dejar de ser tú mismo. Y, en mi caso, nunca dejaré de ser un friki. Y tampoco un Mutenpepo. Brindo por eso...