miércoles, 2 de septiembre de 2009

La leyenda del conejo de la luna (II)

Nota: éste archivo es un poco largo, así que lo he dividido en varias partes. Sin embargo, fue emitido de una sola vez en el programa radiofónico "http://www.elabrazodeloso.es/wordpress/El abrazo del oso", el día 08 de Abril de 2009. El autor me ha dado permiso para ponerlo en mi blog y cortarlo, pues es muy largo.


CHINA


Existen varias leyendas de origen chino.

Según una de éstas leyendas, existió una vez un hombre noble y fuerte que llegó a ser emperador y terminó por corromperse con el paso del tiempo, volviéndose malvado y cruel. El hombre intentó buscar la manera de convertirse en inmortal.

Su mujer no quería que fuera inmortal, pues lo consideraba demasiado cruel, así que fue ella quien tomó el remedio contra la muerte, huyendo hacia la luna y llevándose a su mascota, un conejo, hasta allí.


Otra de las leyendas chinas, que afirma que en la luna viven conejos, viene del Budismo. Es una leyenda originaria de la India, que se transmitió y adaptó en China y en Japón.

Ésta leyenda afirma que Buda, en una de sus reencarnaciones, fue un conejo que tenía como amigos a un mono, una zorra y una nutria. Un día el conejo propuso a sus amigos que los días de Luna llena buscarían comida extra y se la darían a gente hambrienta. El primer día que hubo Luna llena, el mono trajo plátanos, la zorra un cervatillo, y la nutria trajo pescado. Pero el conejo no pudo traer nada, porque lo único que comía era hierba y eso no lo comen los humanos.

El conejo (Buda) se dió cuenta del gran problema en el que se había metido y decidió que ofrecería su carne como comida. Comunicó su decisión al Rey del cielo. Cuando llegó el momento, el Rey del cielo creó una fogata y el conejo saltó dentro de ella. Pero el fuego que había creado el Rey del cielo no estaba caliente y el conejo no se quemó.

El conejo se quejó de que ese fuego no quemaba y el Rey del cielo le dijo: - Lo importante es que tuviste buena voluntad y fuiste sincero cumpliendo tu promesa de dar tu propia carne como comida. Tu buena voluntad y tu proeza no serán olvidados.

A continuación, el Rey del cielo dibujó un enorme conejo en la superficie de la Luna que recordaría a todas las futuras generaciones la proeza y la buena voluntad del conejo.

En otra versión de la misma historia, Buda va caminando por el bosque y se encuentra a un conejo, este se ofrece a sí mismo como alimento, lo que complace a Buda. En esta versión, Buda honra al conejo colocándolo en la luna para su salvaguarda eterna.



JAPÓN


El conejo de la luna (Tsuki no Usagi), es un elemento de la tradición japonesa inscrito en las leyendas populares. Los japoneses ven en la superficie de luna la imagen de un conejo machacando arroz con un martillo para preparar mochi. El mochi es un pastelito japonés hecho de arroz glutinoso molido en una pasta y después moldeado.

La leyenda japonesa nos cuenta que un viejo peregrino encontró un día un mono, un zorro y un conejo (en otras versiones, el mono es un oso). El hombre, de avanzada edad, se encontraba agotado por su viaje, lo cual le llevó a pedir a los tres animales que le consiguiesen algo de comida. El mono se subió a un árbol y recogió jugosas frutas, el zorro con su gran habilidad para cazar atrapó un ave y el conejo, con gran pesar, volvió con las manos vacías.

Al ver al viejo con la cara triste y cansada, se sintió culpable. Entonces recogió ramas y hojas secas, encendió una fogata y se lanzó dentro para ofrecerse a sí mismo como alimento Al ver esto el viejo vagabundo, conmovido ante el trágico sacrificio del pobre animal, experimentó un profundo dolor, y lloró copiosamente mirando al cielo. Luego, golpeando el suelo con su bastón exclamó:
- Todos merecéis mis alabanzas, pues habéis sido buenos y valientes. No hay ni vencedores ni vencidos, pero la prueba de AMOR del conejo ha sido excepcional.

El viejo, entonces, reveló su verdadera identidad: era una deidad de gran poder que recogió los restos del conejo y los enterró en la luna como monumento a su gesto de solidaridad.

Ésta es una historia de sacrificio y entrega que forma parte de la cultura japonesa. Como nota curiosa, después de narrarla suele explicarse, principalmente a los niños, que los conejos saltan tratando de alcanzar a su héroe que descansa en la luna.

En muchas series de dibujos se aprecia la inclusión del conejo en referencia a la propia tradición japonesa. El ejemplo más notorio de ello es Sailor Moon, con el nombre de la protagonista, Usagi Tsukino (literalmente “conejo de la luna”). La historia del conejo también se observa en Saint Seiya (Caballeros del Zodiaco), donde es relatada por Shiryu. Igualmente, en Dragon Ball incluyen ese elemento, siendo Goku en esa ocasión quien se encarga de llevar el conejo a luna, o en Doraemon, donde éste lleva a todos los niños a la luna a probar un pastel de arroz hecho por el conejo.

1 comentario:

  1. Gracias por la información, había visto la película de Buda versión anime pero no entendí la escena del sacrificio del conejo, no sabía que era una leyenda hasta que lo mencionaron en un capítulo de Caballeros del Zodiaco y menos que tenía relación con el anime de Sailor Moon.
    Gracias!!!!

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