El lunes pasado estaba viendo el reportaje "Diario de", que emite cuatro tv a las 00:30 del lunes (bueno, ya martes) y estaban pasando una investigación con cámara oculta de un curandero que decía que curaba solo con agua. Luego al final, analizaron el agua y -según decían- era agua pantanosa y no potable. Como diría algún cocinero por ahí... "rico, rico".
El caso es que el comiscajo este decía que era capaz de curar la homosexualidad con el agua y, mientras hacía estas aseveraciones, iba tocando las tetas de las "lesbianas" que iban a curarse (jo, así también quiero ser curandero yo... euh... que me diga... ¡Oh, Cielos!). El caso es que a una de las "lesbianas" que, por supuesto, eran reporteras de incógnito con cámara oculta (no confundir con oh, culta) le preguntaba si podría curarle el lesbianismo.
Y eso me lleva a varias preguntas intrigantes y preocupantes:
Si esto es así, y aplicando la lógica, ¿los donantes serían homosexuales? ¿Y los vampiros? ¿Y los inspectores de hacienda? Y lo peor de todo... ¡¡¿¿Y los chumbis??!! ¿Os imaginais un chumbi homosexual? Oighhh...
Si esto es así, y aplicando la lógica, ¿los donantes serían homosexuales? ¿Y los vampiros? ¿Y los inspectores de hacienda? Y lo peor de todo... ¡¡¿¿Y los chumbis??!! ¿Os imaginais un chumbi homosexual? Oighhh...
Lo peor ya no es el curandero impresentable ese, lo peor es que haya alguien que se lo crea..hay gente "pa to"
ResponderEliminarEsa frase la dijo el torero Rafael Gómez Ortega, «el Gallo», cuando le presentaron a José Ortega y Gasset como el más eminente filósofo español. Ante esto, el matador pidió que le explicaran en qué consistía su profesión. «Los filósofos se dedican a pensar» -le dijeron. Y asombrado, el Gallo contestó: «Hay gente pa tó».
ResponderEliminarQue lo sepas... :P