El cumple de Darwon: Partida (III)

     Los aventureros llegaron a la cueva. Allí se dividieron en dos grupos para entrar por la entrada principal y por una puerta lateral que habían descubierto. Los que entraron por la puerta principal tardaron un buen rato en llegar a la única sala que había, mientras que los que entraron por la lateral llegaron en cuestión de minutos.

     Al poco de estar todos reunidos oyeron una risa monstruosa y vieron un goblin enorme, de 8x8x8 (metros): ocho metros de alto, por ocho de ancho y por ocho de profundidad. Phil y Darax se quedaron pasmados de terror. Yoli salió corriendo y se refugió bajo los escombros de la posada. De Link sólo quedaba el humillo y ya iba más o menos por Vladivostok y sólo Eza y Triple X encararon la amenaza con determinación, ya que el Nano Berrako estaba fuera haciendo de las suyas.

     A Eza se le ocurrió enviar unos murciélagos contra el bicho (tenía control de animales) y se estrellaron contra algo invisible. Triple X lanzó una flecha y resquebrajó el algo invisible. Tras eso, volvió Yoli y el Nano Berrako escamochó a Phil (?) y, acto seguido, cargó con su maza contra el muro invisible.

     Con un crujido inmenso, se resquebrajó del todo y cayó, dejando a la vista al goblin de 8 x 8 x 8... centímetros. Sí, amigos, era un cristal de aumento, junto con una caja de resonancia que hacía que su voz sonase muy estruendosa. El goblin huyó de ahí a velocidades imposibles y el Nano Berrako recogió el objeto mágico:  unos lentes. Mientras, llegó Yoli y también Link, que le dió una poción a Phil para recuperarlo.

     De vuelta a lo que había sido la posada, un viejecito les estaba esperando y les dijo que era quien les había contratado para recuperar el objeto, el cual le dieron. Les transportó a su guarida, una gran habitación con grandes ventanales y llena de libros y tesoros. En el centro de la habitación, una máquina extraña con una gran palanca y un botón.

     El viejecito se quitó entonces el disfraz con una risa maléfica y enseñó su verdadero aspecto --->

     Entonces, pulsó el botón de la máquina y cayó una jaula sobre nuestros aventureros, y el malvado les dijo:

- Muah, ha, ha, ha, ha, al fin he conseguido el objeto mágico de las "gafas de defensa". Y, además, he creado mi nuevo invento, la varita desintegradorineitor, que me va a servir para conquistar todo el área de los Reinos Olvidados (y con un tono un poco más pijo); y, mirad, es bastante larga y le he puesto una rayita vertical aquí para que quede más bonita. ¿A que es bonita? Pero bueno, a lo que iba, que con esta varita voy a desintegrar todos los Reinos Olvidados. Y os voy a hacer una demostración...

     Así que apuntó con la varita a un lado de la habitación y desintegró todo lo que había allí. Y, a apuntar a nuestros "héroes" iba, cuando Phil lanzó una flecha con tanta torpeza que dió en una lámpara del techo, rebotó y dió en la palanca de la máquina.

     La palanca de la máquina hizo que el suelo donde estaba Doofensmirzeitor saltase por un resorte y el malvado doctor saliese volando mientras decía:

- ¡¡¡Malditos seáis, compañía de los Cimacuéncanoooooooos!!!   ¡¡Plinc!! Y desapareció en el horizonte.

     Nuestros héroes empezaron a repartir el botín, hasta que Link lanzó un conjuro para ayudarles a transportarlo todo, a pesar de los bienintencionados ruegos de sus compañeros (¡¡Pero cabrón!!, ¿qué haces?) y lanzó su conjuro (para los curiosos, sacó un 100 en 1D100):

- TRANSPORTE DE LOS DIOSES, AYUDADNOS A TRANSPORTAR EL TESORO...

     Y los transportados fueron ellos, a lo que quedaba de posada en el pueblo, mientras allá a lo lejos, la torre del malvado hacía KA-BUUMMMM con todos sus tesoros, que estuvieron lloviendo sobre el pueblo durante varios días, para algaraza de todos sus habitantes.

     Creo que Link aún sigue corriendo perseguido por sus compañeros.

FIN.

Creo que sobrará que os diga que las risas y el cachondeo a lo largo de la partida fueron enormes. Gracias a los que estuvísteis por jugar  ;)