miércoles, 2 de septiembre de 2009

La leyenda del conejo de la luna (III)

Nota: éste archivo es un poco largo, así que lo he dividido en varias partes. Sin embargo, fue emitido de una sola vez en el programa radiofónico "http://www.elabrazodeloso.es/wordpress/El abrazo del oso", el día 08 de Abril de 2009. El autor me ha dado permiso para ponerlo en mi blog y cortarlo, pues es muy largo.


ÁFRICA
     
      En África se cuenta que el sol y la luna fueron hermanos, que en un tiempo se sentaban uno al lado de otro. Un dîa, atraparon un conejo para comérselo, lo despellejaron y lo echaron en una olla de agua hirviendo para cocinarlo.
      Mientras se cocía, los hermanos comenzaron a discutir. El sol sacó la piel del conejo de la olla y se la tiró, hirviendo, al rostro de la luna. Desde entonces, puede verse la piel jaspeada del conejo en la superficie de la luna durante la noche, mientras que el sol continúa ardiendo durante el día. Los hermanos no volvieron a sentarse juntos.
ORIGEN INCIERTO
      Sin embargo, aquí no acaban las historias que relacionan los conejos y la luna. Hay una leyenda de origen incierto (parece más bien un cuento que una leyenda), que cuenta que existía un conejo muy arrogante que siempre presumía de ser el mejor en todo. Un hombre, cansado de lo engreído que era el conejo, decidió contarle que había alguien que estaba perdidamente enamorado de él.
      El hombre le contó que la Luna misma había oído sus aventuras y logros y había caído encandilada por él, pero le advirtió que la luna era muy tímida y rehuía siempre a quienes osaban mirarla. Además le dijo que sólo podría escuchar sus palabras si agudizaba el oído con atención. El conejo le preguntó que donde podría encontrarla y el hombre le dijo que al atardecer podría verla.
      El conejo no perdió ni un momento y fue a su búsqueda pero se encontró que era incapaz de alcanzarla. Corría y corría pero nunca la alcanzaba. Su orgullo quedó herido y no podía volver a decirles a todos que no había sido capaz de alcanzar a su amada, así que la persiguió eternamente.
      Es por eso que los conejos son tan rápidos y tienen las orejas tan largas, para poder escuchar las palabras de su amada.
      La relación entre los conejos y la luna, da lugar a leyendas fascinantes en puntos tan lejanos como Latinoamérica, África, Japón y China. ¿Es posible que estas leyendas tengan un origen común? Quien sabe…

4 comentarios:

  1. Uff! Después de escribirte un testamento,ver que no se envía, llorar cuando veo que se me borra, abrirme una cuenta en gmail y pelearme con las contraseñas, al fín puedo decir: HOOOOOLAAAAA!! Pues que hoy he mirado tu anterior página y me gustaba, pero es que tu blog es mas "Modelno", me gusta más.
    También me ha gustado la leyenda del conejo y la luna. No sé si lo sabías, pero tengo un conejillo de angora que tiene 8 años, se llama Moco (cuando me enfado le llamo Mocomanuel) y la verdad es que sí que es bantante engreidillo, sí. A él la luna no le va mucho, a lo que sí le tira (en el sentido guarrete de la palabra) es a los globos...¡los compro por bolsas! En el Toys'r Us se van a pensar que celebro cumpleaños todos los días!! En fín, guapetón, que espero que todo te vaya muy muy bien y que mucha gente lea tu blog. Besitos para tí, para Flor y para tu muchachote (¿se llama Javier? Soy más despistada...) Pues eso, Muac!!

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  2. Hooola, Patri, niñaa. Sí, sabía lo de tu Moco. El conejo, el coneeejo :P Lo que no sabía era que lo llamabas Mocomanuel (¿y eso?). Gracias por la entrada en el "blos", y en cuanto a la página, intentaré aprovechar varias cosas para poner aquí. El nano se llama Carlos y el otro nano peludo, "Piti". Verás una foto muy parecida a la suya en la entrada de pseudociencia II. Gracias por el comentario :)

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  3. Vaya! Pues sí que soy un despiste, pensaba que teníais dos retoños...Carlos tiene que ser ya un hombretón ¿no?

    En Noviembre estuve en Japón 15 días, fuimos a Kyoto, Hakone y Tokyo...una pasada. Lo mejor es que tuve la oportunidad de conocer a una amiga de mi familia, con la que me he comunicado toda la vida y que no conocía en persona,fue muy emotivo. También pude reencontrarme con mi amiga Miito, hacía 11 años que no nos veíamos...

    Japón es alucinante. El vuelo y alojamientos bastante asequibles, pero moverte por allí y cualquier comprita que hagas es bastante carillo... Pero la experiencia merece la pena!!

    Besitos para Flor y Carlos, una caricia para Piti y otro besazo para tí, of course!!

    PD: Y sí que es verdad que en Japón la manchita de la luna se parece a la silueta de un conejo...venden un montón de figuritas, papel de cartas, etc.. con conejitos...

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  4. Argh, yo quiero ir a Japón... snif, slurp... argh... ^^'

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