Hay gente que me ha dicho en alguna ocasión que no hago más que hacer el payaso y que soy un estúpido. Que sólo me dedico a decir y a hacer tonterías y que no hago otra cosa.
He pensado mucho en ello y, tras una cierta meditación, he llegado a la conclusión de que la respuesta a ambas acusaciones es sí.
Sí, soy un estúpido. Soy un estúpido por creer, como
Patch Adams que la risa es buena para el ser humano, que cuando hay sufrimiento de por medio, una risa es un alivio tan grande como un bálsamo. Que cuando alguien tiene un problema o está triste, una sonrisa o una carcajada puede aliviarlo tanto como un bálsamo curativo. La risa no va a curarle, pero es un pequeño alivio, como cuando un luchador saca a su compañero un rato de la batalla para que descanse un poco de sus heridas antes de volver a luchar.
Sí, soy un payaso. Y, como tantos otros payasos, creo que una risa es la cosa más grande que se puede dar. Y que sacar una risa es una de las cosas más difíciles que hay en el mundo. Charlie Rivel, Gaby, Fofó, Miliki, Cepillín, Popy, payasos sin fronteras y tantos otros en todo el mundo hacen payasadas para que los demás nos sintamos mejor. Ser un payaso es algo tan grande que ni siquiera quiero intentarlo, porque sé que no doy la talla.
Normalmente, aquellos que dicen que soy un payaso no lo dicen de forma positiva, sino de forma peyorativa, despectiva. Rebajan una profesión tan respetable a un simple insulto. Y yo me pregunto: sabiendo que la gente que suele criticar a las prostitutas por lo que hacen, son los que más usan sus servicios; sabiendo que aquellos que critican la pornografía por lo que es, son los que más la consumen, ¿no será que aquellos que critican a otros y les llaman payasos son los que más necesitan la risa?
Quizá están tan amargados que quieren llevar a cabo ese principio de dictador de república bananera que dice que nadie puede hacer nada, excepto él. Quizá lo que más necesitan en su vida es una risa y no pueden permitírsela para que no se vea que son humanos.
Y siempre que pienso que tengo el don y la posibilidad de hacer sonreír a los demás, de sacarles una risa, una carcajada, de aliviar su sufrimiento un rato, me asaltan las dudas, porque es mucha responsabilidad y es una tarea difícil que no siempre entiende todo el mundo.
En este mundo sufrimos demasiado. Muchos están en el paro. Muchos, mueren de hambre o asesinados. El dolor es inmenso, y sólo hay tres cosas que pueden aliviar ese sufrimiento: la oración, la espiritualidad y la risa. Yo no soy un religioso. Tampoco soy Paulo Coelho, ni nadie tan espiritual. El otro camino, el único que me queda, es también difícil. Y, al menos, es igual de honorable.
Patch Adams, en Wikipedia
El verdadero Patch Adams
Payasos sin fronteras
En este mundo sufrimos demasiado. Muchos están en el paro. Muchos, mueren de hambre o asesinados. El dolor es inmenso, y sólo hay tres cosas que pueden aliviar ese sufrimiento: la oración, la espiritualidad y la risa. Yo no soy un religioso. Tampoco soy Paulo Coelho, ni nadie tan espiritual. El otro camino, el único que me queda, es también difícil. Y, al menos, es igual de honorable.
¿Quíen es el/la XXXXXXXX que te ha llamado payaso de manera despreciativa? Porque tengo el brazo muy largo y el codo muy gordo, y me lío a codazos en menos que canta un gallo!!
ResponderEliminarAhora en serio, quien te diga eso es una persona amargada y envidiosa. Amargada, porque no sabe lo beneficioso que es una risa o una broma sana en la salud y en el espíritu... Y como ejemplo, como sé de lo que hablo, diré que contigo he pasado momentos buenísimos, en los que no parábamos de reir y hacer chanza de las cosas más simples. Tienes un sentido del humor sano y maravilloso!!.Si eso un amargado no lo entiende, pues peor para él. Y sí, una persona envidiosa, porque seguramente a esa persona le encantaría hacer gracia y reírse con los demás (en el caso de que tuviese a álguien al lado, claro, que lo dudo...)
Sí, me has traído a la memoria los buenos momentos en el tren de la facultad, con Marga meándose de la risa (literalmente) y los demás rojos. Los mejores momentos que puedo recordar, siempre son con risas y rodeado de buena gente :)
ResponderEliminarQué buenísimo el día del tren, y el día de las peyas en la clase de Whittaker, y las risas en la clase de Welcome Pichón, y con Happy, y cuando me contaste el copieteo "descarao" en Paisajes Geográficos,yo creía que me daba algo de la risa...miles de momentos buenísimos que no olvidaremos....y que cada vez que me acuerdo, se me pone una sonrisa de oreja a oreja :D
ResponderEliminarOuf, es lo mejor de los viejos tiempos y los buenos compañeros y amigos: que siempre los recuerdas con mucho cariño y con gratos recuerdos. Y creo que no se te olvidará en mucho tiempo lo de "Súper Coco". Qué tiempos aquellos, po Dió ;)
ResponderEliminarPues claro que no se me olvida "Super COCO"!! Ese espíritu "Juanjero"!!Nos pasábamos la mitad del tiempo de risas...así venían luego los resultados de los exámenes...
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