lunes, 9 de julio de 2012

LOS RElatOS DE LA Web DEL PenCO (III)

LOS RElatOS DE LA Web DEL PenCO


El hombre

Enviado por Mª Mar Frontera. Gracias, Mar ^_^

 
El relato puede aplicarse a la circunstancia de cada uno. Como bien dice la Biblia, "Quien tenga oídos para oir, que oiga".

 
     Un hombre estaba durmiendo una noche en su cabaña, cuando, de repente, su habitación se llenó de luz y se le apareció Dios. El Señor le dijo que tenía trabajo para él y le mostró una roca enorme en frente de su cabaña. El Señor le expicó al hombre que éste tenía que empujar contra la roca con todas su fuerzas. Así que, el hombre lo hizo día a día.

     Durante muchos años, el hombre trabajó duramente desde la salida hasta la puesta de sol; sus hombros se volvieron fornidos contra la enorme, fría superfície de la inamovible roca, empujando con toda su fuerza. Cada noche, el hombre volvía a su cabina dolorido y agotado, sintiendo que había pasado el día en vano.

     Puesto que el hombre estaba mostrando desánimo, el Enemigo (Satán) decidió entrar en escena metiendo pensamientos en la fatigada mente del hombre: "Has estado empujando esa roca durante mucho tiempo y ni siquiera se ha movido", dando así al hombre la impresión de que su tarea era imposible y de que él había fracasado. Esos pensamientos desanimaron y descorazonaron al hombre, que pensó: "¿Por qué me estoy matando con esto? Sólo pasaré mi tiempo esforzándome al mínimo y eso será suficiente".

     Y eso fue lo que decidió hacer hasta que, un día, decidió hacer de ello una oración y elevar sus problemáticos pensamientos al Señor. "Señor" - dijo - "He trabajado mucho y duro a tu servicio, poniendo toda mi fuerza en aquello que me pediste. Sin embargo, después de todo este tiempo, ni siquiera he movido la roca medio milímetro. ¿Qué pasa? ¿Por qué te estoy fallando?" El Señor respondió con compasión: "Amigo mío, cuando te pedí que me sirvieras y tú aceptaste, Yo te dije que tu trabajo era empujar contra la roca con todas tus fuerzas, que es lo que has hecho. Nunca jamás te dije que esperaba de tí que la movieras. Tu trabajo era empujar. Y ahora vienes a Mí con tu fuerza gastada, pensando que me has fallado. Pero, ¿es así de verdad? Mírate. Tus brazos son fuertes y musculosos. Tu espalda, vigorosa y bronceada; tus manos están callosas de la presión constante; tus piernas se han vuelto fuertes y recias. A través de la oposición, has crecido mucho y tus habilidades sobrepasan ahora a las que tenías. Aún no has movido la roca, pero tu llamada era sere obediente y empujar y ejercitar tu fe y confianza en Mi sabiduría. Ya lo has hecho. Ahora, Amigo mío, moverás la roca".

     A veces, cuando oímos una palabra de Dios, tendemos a usar nuestra propia inteligencia para descifrar qué es lo que Él quiere, cuando, en realidad, lo que Dios quiere es sólo obediencia y fé en Él. Por supuesto, el ejercicio de la fe mueve montañas, pero debes saber que es Dios quien mueve montañas.

Cuando todo parezca ir mal... ¡sólo RHQAS!
Cuando el trabajo te desanime... ¡sólo RHQAS!
Cuando la gente no reaccione de la forma que piensas que deberían hacerlo... ¡sólo RHQAS!
Cuando parece que tu dinero "se va" y se adeuden facturas... ¡sólo RHQAS!
Cuando la gente no te entienda... ¡sólo RHQAS!
R.H.Q.A.S. = Reza Hasta Que Algo Suceda

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