GATOS ASOMBROSOS II

"He estudiado muchos filósofos y muchos gatos. La sabiduría de los gatos es
infinitamente superior." - Hippolyte Taine, filósofo francés (1828-1893).

 

GATOS QUE RECORREN GRANDES DISTANCIAS

Hay muchas historias sorprendentes de gatos que han desaparecido de sus casas durante la mudanza y han aparecido donde sus dueños algún tiempo después, tras recorrer muchos kilómetros de distancia.

Un ejemplo curioso es el de “Ninja”, un gato macho del estado de Washington, que se mudó con sus dueños a su nueva casa y un día desapareció. Tras meses de búsqueda, lo dieron por perdido, pero el animal apareció un año después en su antigua casa, situada a 1.370 kilómetros de distancia.

 

Otro caso ocurrió en Abril de 1977: en Francia,  un gato llamado “Pompon” apareció de nuevo ante su amo, que residía en  Fontainebleau; el animal había salido dos años antes de Sanar, en el departamento de Var, situado a 900 km. de distancia del nuevo emplazamiento de su amo.

En 1978, de nuevo en Francia, cerca de Vierzon, otro gato, “Minouche”, se escapó del automóvil de su propietario y regresó a su casa en Dôle, situada a más de 400 km; cuando llegó, el pobre animal estaba muy flaco y tenía las uñas completamente consumidas.

En Australia, un gato recorrió 2.400 km. para regresar a la casa de su amo, quien lo había perdido mientras estaba de camping; el dueño contó que estaba muy delgado y muy sucio, pero apenas lo llamó por su nombre, sus ojos se iluminaron y empezó a ronronearle.

Una de las historias más conocidas es la del gato persa “Sugar”, que vivía en California con sus amos. Un día sus dueños se trasladaron a Oklahoma y partieron tras instalar al gato en la parte posterior del automóvil. Tras varias horas de viaje se dieron cuenta de que había desaparecido, pues había saltado por una ventanilla que estaba abierta.

Los propietarios de Sugar continuaron el viaje hasta alcanzar su nueva residencia. Tras catorce meses, vieron entrar un gato por la ventana de la cocina; lo primero que hizo el animal fue saltar a los brazos de la dueña de la casa: era Sugar, al que se identificó por una malformación de la cadera. Se presentó en la nueva casa de sus dueños tras recorrer casi 2.500 kilómetros.

En su libro “El alma de los animales”, el escritor Jean Prieur refiere la aventura de la gata “Amado”, que apenas recorrió 25 kilómetros, pero cuya aventura es, cuando menos, excepcional teniendo en cuenta que estaba ciega.

La gatita pertenecía a una vieja campesina de Provenza, quien, sintiéndose próxima a morir, la había confiado a una amiga residente a 25 kilómetros de distancia, en la otra orilla del Ródano. Quince días después la antigua propietaria de Amado oyó un maullido ante la puerta de su casa; corrió a abrir y reconoció a su gata, reducida a condiciones lamentables, delgadísima, completamente llena de lodo y con las patas ensangrentadas. La gata halló el camino de regreso sin un solo puente que atraviese el Ródano.

Por último, y como gran caso curioso, está el gato Casper, un animal de 12 años de Plymouth, Reino Unido, que cogió puntualmente, durante 4 años un microbús en la puerta de su casa, regresando a su hogar una hora más tarde, una vez concluido su paseo. Los conductores saben que no deben cobrarle el billete al singular pasajero.

Cinco minutos antes de las 11 de la mañana, Casper, toma el ómnibus Número 3, que recorre unas 11 millas, pasa por el astillero y la base naval, el centro de Plymouth y la zona roja de la ciudad, y regresa a su domicilio. El felino viene haciendo eso cada día desde hace cuatro años.

Susan Finder, su propietaria, dice que el gato fue bautizado como Casper porque desaparece como un fantasma durante buena parte del día, aunque nunca supo dónde estaba el felino, hasta que se pusieron en contacto con ella y se lo comentaron.

Los conductores de la línea de transporte principio se sorprendieron al principio por el extraño pasajero, que no paga billete pero tampoco genera problemas. El animal se sienta en el fondo del vehículo, y a veces pasa ronroneando entre las piernas de la gente. Tras su extraño paseo, el gato vuelve a casa y ahí espera hasta su paseo del día siguiente.